“La marihuana es solo basura” parece más bien una frase qué diría un prohibicionista tratando de meter miedo a quienes la consumen.
Pero, lamentablemente, esta frase no deja de ser un poco cierta.
Ya sea produciendo millones de toneladas al año en desechos relacionados con la industria agrícola o como cualquier comercio minorista, generando cientos de miles de empaques que terminan en basurales. De cualquier forma, la industria del cannabis legal aún no ha tomado conciencia del gran impacto ambiental que provoca.
Pero no solo la industria legal del cannabis está impactando al medioambiente, el mercado ilegal durante décadas ha generado un impacto ecológico que es difícil de cuantificar.
Así que nadie se escapa de la responsabilidad cuando se trata de la huella de basura que dejamos en este planeta.
Sin embargo, en este artículo trataremos de no solo de abordar los puntos más cuestionables, en términos ecológicos, de la industria legal de nuestra amada plantita.
Acá también revisaremos algunas acciones que se están llevando a cabo en los mercados donde el cannabis es legal.
Contaminación agrícola: que no se note que es marihuana
No cabe duda de que el mercado del cannabis legal está en crecimiento, pero, como toda industria que crece, acumula basura.
Y mientras más crece, más difícil se vuelve esconderla debajo de la alfombra.
Desde la empresa GAIACA Waste Revitalization, que se especializa en la eliminación de desechos del cannabis, se ha señalado que sólo en Estados Unidos se producen 150 millones de toneladas de desechos sólidos ligados a la industria agrícola.
Es una cifra gigantesca, más aún si pensamos que un porcentaje muy pequeño de estos desechos terminará siendo reciclado o compostado y que esta empresa, en sus años de funcionamiento, ha convertido en abono y reciclado un poco más de 2000 toneladas de desechos de cannabis.
Además, existen ciertas regulaciones que las empresas que se dedican al cultivo de marihuana deben cumplir. Como lo que sucede en Colorado, donde los desechos de las empresas de cannabis deben ser mezclados con un 50 % de desechos que no sean de marihuana y así volverla irreconocible.
Esta regulación no busca resolver un problema ambiental ni mucho menos, ya que con esta acción se pretende evitar que los desechos de marihuana, que podrían contener algo de THC, se desvíen al mercado ilegal.
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Exceso de regulación: un envase de más
En Canadá la contaminación generada por el exceso de envoltorio, que debe tener la marihuana legal para respetar las regulaciones existentes, también es materia de discusión.
Ya en 2018 y apenas comenzaba a entrar en vigor la legalidad del consumo de cannabis en Canadá, sus usuarios ya tildaban de vergonzoso el exceso de empaque.
En un informe publicado en julio de 2020 y patrocinado por Health Canadá (algo así como el ministerio de salud de ese país) advierte que los “envases desechables y la contaminación plástica son una consecuencia no deseada de la legalización”.
En el informe se deja en evidencia que por cada paquete estándar de marihuana legal que se vende, 70 gramos corresponden al envase y solo 3,5 gr corresponde a cannabis.
Y la razón de tanto packaging está directamente relacionada con las diferentes regulaciones a la que se debe someter la venta de cannabis legal en Canadá.
En su sitio web, Health Canada exige que el cannabis se empaque en un recipiente que sea a prueba de manipulaciones, a prueba de niños, que evite la contaminación y mantenga el cannabis seco.
También establece que las reglamentaciones exigirían que el envase inmediato sea opaco o translúcido. Los productos podrían tener un envase tanto interior como exterior, pero cada envase debería etiquetarse de acuerdo con los requisitos propuestos.
Si bien las medidas parecen lógicas y apuntan a la seguridad del consumidor y su familia, el plástico sigue inundando la industria.
Una industria que crece debe ser sustentable
Si bien el mercado legal del cannabis está recién construyéndose y la mayoría de las regulaciones apuntan a evitar filtraciones hacia el mercado ilegal, ya existen ciertas acciones que indican que el problema de los desechos debería ser tratado como industria.
En Estados Unidos, por ejemplo, se están impulsando programas voluntarios que buscan reutilizar el plástico utilizado en el packaging de cartuchos para vaporizar y contenedores de materia vegetal.
Además, y desde la industria de la eliminación de los desechos en Estados Unidos ya cuentan con ciertos protocolos orientados específicamente a los residuos generados por el cannabis legal.
En Canadá también se están haciendo esfuerzos por reducir el impacto de los empaques y han surgido propuestas también ligadas a la reutilización de los plásticos, como lo que está haciendo la empresa proveedora de cannabis medicinal orgánico Aqualitas, que se asoció con SANAPACKAGING para producir empaques sostenibles.