¿Cómo cultivar marihuana en exterior?

Quieres empezar tu propio cultivo de marihuana? En esta entrada te comparto una guía sencilla y detallada de como hacerlo en el patio o balcón de tu casa. 

Tabla de contenidos:

Cultivo en exterior

Los cultivos en interior pueden llegar a convertirse en una especie de experimento de ciencia, genial pero complicado. Y muchos cultivadores no tienen los recursos, el tiempo o el espacio necesarios para un indoor.

Por esto, la opción de cultivar en el exterior se vuelve más atractiva. La iluminación y ventilación es gratuita, nos la da la naturaleza. Y el proceso es bastante sencillo.

Además, puede resultar en mejor rendimiento que en indoor, gracias al amplio espacio para crecer y la fuerza de la luz solar.

Algo importante a acotar es las épocas de cultivo en exterior. ¿Cuándo es la mejor fecha para plantar cannabis?

Bueno, depende de donde te encuentres.

Principalmente inciden dos factores: las horas de luz y la temperatura.

Yo me encuentro en Chile, y para el hemisferio sur, la época de cultivo parte en septiembre y termina entre abril y mayo, dependiendo la variedad que estemos cultivando.

En el caso del hemisferio norte, la temporada parte en abril y culmina a mediados de noviembre.

En el caso de los países cercanos a la línea del ecuador, como Colombia, pueden cultivar todo el año, ya que sus días son de 12 horas todo el año y tienen un buen clima. Sin embargo, para estos casos se recomienda utilizar focos de complemento para el periodo vegetativo. ¿Por qué? Te explico sobre el fotoperiodo.

Las plantas de cannabis, a excepción de las automáticas, son fotodependientes. Es decir, dependen de una reducción en las horas de luz para florecer.

En exterior esto pasa de forma natural cuando acaba el verano y empieza el otoño, y en interior lo hacemos manualmente cambiando el temporizador.

Entonces si partimos cultivando en septiembre (Utilizando a Chile como ejemplo), y cosechamos en abril o mayo, seguramente vamos a tener plantas muy grandes. Y esto no necesariamente significa algo bueno.

Uno de los factores a concretar a la hora de cultivar cannabis es la discreción, y mientras mayor sea el tamaño de la planta, mayor cuidado y recursos necesitará para mantenerse en óptimas condiciones. 

Guía de cultivo exterior 

Cultivar cannabis es similar al cultivo de cualquier otra planta. Y en exterior, es aún más sencillo. Acá te cuento cómo empezar.

Qué semillas utilizar

Todo empieza con una semilla (o un esqueje), y la mejor manera de hacerlo es escogiendo las que mejor se adapten a tu locación.

La mayoría de las personas cree que necesitan un clima caliente y tropical para poder cultivar, eso no es cierto. Si lo piensas, el cannabis viene de zonas altas de Asia, donde el clima tiende a ser más frío. Existen variedades adaptables a todos los entornos, por eso la selección es un proceso importante.

No se recomendaría una planta de larga floración, si vives un lugar donde suele ser muy húmedo y frío, por ejemplo. O una planta muy grande si buscas discreción. 

Además considera que la planta de cannabis puede ser hembra o macho. Las hembras las que producen los cogollos, las macho producen semillas y polen, por lo que generalmente son desechadas por los cultivadores.

La mayoría de semillas en el mercado son feminizadas, ya sean automáticas o fotodependientes. Sin embargo, también hay semillas regulares, esas que encontramos en los cogollos y no sabemos qué pueden ser o de dónde provienen. 

Semillas Regulares

Son aquellas la cuales nos pueden dar plantas macho o hembra, pero no podrás saber su sexo hasta que la planta muestre sus primeros síntomas de floración, esto es al rededor de los 2 meses de vida.

Si la planta es macho, saldrán unas esferas ovaladas que cuelgan hacia abajo que contienen el polen. Mientras que en las plantas hembras empezarán a mostrar unos pistilos que crecen hacia arriba y que terminarán formando lo que llamamos cogollos.

Si tu propósito es cultivar plantas de cannabis para hacer cruzas y producir nuevas genéticas, las regulares son ideales. Por el contrario, si quieres obtener cogollos, lo mejor que puedes hacer para ahorrar trabajo es comprar semillas feminizadas.

Semillas Feminizadas

El nombre mismo lo dice, pero nunca está de más aclarar; estas producen únicamente plantas hembras. Y pueden ser fotodependientes o autoflorecientes.

Estas se crean al forzar a una planta hembra a producir semillas, volviéndola hermafrodita, de esta forma cuando la planta se reproduce, produce semillas con cromosomas XX, es decir, cromosomas femeninos.

Las feminizadas suelen ser la opción por excelencia de los cultivadores, ya que asegura la producción y rendimiento. 

Semillas Automáticas

Estas son un tipo de semilla que produce plantas que no necesitan un cambio en el ciclo lumínico para florecer. En lugar de eso, empiezan a florecer una vez que llegan a cierto punto de maduración, por ello son conocidas también como autoflorecientes.

Son producto de cruces con la cepa ruderalis, plantas silvestres de pequeño tamaño que tiene la ventaja de florecer sin necesitar el cambio de estación.

Las autos son muy populares ya que tan solo en 2-3 meses ya están listas para ser cosechadas y son ideales para espacios pequeños.

Aunque cabe aclarar que al reducir su tiempo de crecimiento, reducimos también la producción. 

En este artículo puedes encontrar información más detallada sobre las automáticas. 

¿Qué variedad elegir?

Hoy en día existen miles de variedades de cannabis para escoger, cada una tiene sus características, al igual que cada una produce diferentes efectos.

Por lo general, las plantas sativas tienden a ser más altas pero los cogollos son menos densos, son resistentes al calor pero no al frío y tienen bajos niveles de CBD.

En cambio, las plantas indicas generalmente tienen cogollos más densos. Aunque crecen más pequeñas que las sativas, tienden a ser más tupidas, son resistentes al frío pero les va mal cuando hay mucho calor y la mayoría de las cepas con dominancia indica tienden a tener mayores niveles de CBD.

Por otro lado, existen variedades híbridas que tienen una combinación entre sativa e indica. Hoy en día, la mayoría pertenecen a este último grupo.

Germinar marihuana en exterior

Si ya escogimos las semillas ideales para nuestro cultivo, es hora de germinarlas. Existen distintos métodos para lograrlo, lo primero que tienes que controlar es temperatura, humedad y oscuridad.

Germinar en tierra:

Es el método más simple que existe y consiste en solo colocar la semilla directamente en la tierra. Acá solo tienes que esperar a que salga.

Si se mantiene una humedad elevada, si la maceta no está expuesta directamente al sol, ni nos excedemos en el riego, no debería haber problemas.

Para hacerlo, usualmente lleno las macetas con el sustrato y hago un hoyo en el centro de unos 2-3 cm de profundidad, la entierro y cubro. Por último, humedezco y coloco la tapa del propagador para crear un mini invernadero y mantener la humedad.

Germinar en agua:

Es un método de germinación muy rápido y efectivo pero hay que tener cuidado con que se pudra la semilla. 

Consiste en colocar las semillas en unos vasos con agua y se coloca en un lugar fresco y oscuro. En un par de días se apreciará la cola blanca. Cuando llegan a dos centímetros de largo es momento de pasarlas a la maceta. 

Para evitar que la semilla se pudra, se recomienda cambiar el agua todos los días o colocarle un par de gotas de agua oxigenada.

Germinar en servilletas:

Es mi método preferido porque da mayor control sobre el proceso total de la germinación.

Lo primero que hay que hacer es colocar una servilleta en un plato o tupper. Luego colocas las semillas y las cubres con otra servilleta. 

Por último, las humedeces con agua usando un pulverizador, tapas dejando un hueco para que repire y lo ubicas en un lugar oscuro y fresco. 

Es ideal revisar frecuentemente para verificar que las servilletas sigan húmedas. Al cabo de dos o tres días ya estarán listas.

Sin importar el método que apliquemos, lo más importante es que mantener la humedad óptima y evitar la exposición a luz directa.

📌 En este artículo te explicamos a detalle todo sobre la germinación.

Plantar marihuana en exterior

Una vez que tengamos nuestras semillas hayan germinado, las colocamos en la tierra, haciendo un hoyo de 2 a 3 centímetros de profundidad.

Personalmente me gusta plantar en macetas pequeñas de 500 ml o 1 L en las primeras etapas para poder mover las plantas fácilmente cuando sea necesario.

Cuando son pequeñas hay que evitar exponerlas al sol, viento y frío. Si podemos mover las plantas y alejarlas de estas condiciones cuando están pequeñas, mucho mejor.

Ahora bien, si la planta está directamente en tierra madre no podremos moverlas a nuestro gusto, así que para prevenir es mejor empezar en maceta hasta que las plantas tengan la suficiente fuerza como para dejarla al exterior definitivamente.

Es importante lavar bien las macetas y secarlas antes de colocar el sustrato, para evitar contaminación. 

En esta fase es común que aparezcan problemas como el Pythium, un pseudo hongo tipo parásito que debilita las raíces y tallos de nuestras plantas hasta agotarlas. Y para prevenir es importante tener cuidado con la limpieza y evitar el exceso de humedad.

¿Cuándo hacer trasplantes?

Para trasplantar nuestra planta de marihuana a su lugar definitivo, ya sea en macetas o directo a tierra madre, debemos esperar que la planta esté fuerte y con un buen desarrollo de raíces.

Cuando las raíces de la planta han envuelto gran parte del sustrato, y más o menos duplique el tamaño de la maceta, es un buen momento para hacerlo.

Puedes realizar múltiples trasplantes a lo largo del crecimiento vegetativo, aunque debes recordar que no es algo que a la planta le agrade.

Antes de hacerlo espera a que las raíces cubran la totalidad del sustrato para aprovechar al máximo el contenedor que estás utilizando. 

Te recomiendo que si vas a realizar técnicas de entrenamiento como Main-lining o LST, hagas un solo trasplante. Esto se debe a que como la técnica implica amarres, al utilizar una maceta nueva, puede ser muy difícil volver a colocar los amarres en la misma disposición. 

Para hacer un trasplante, preparo el sustrato nuevo regándolo el día anterior para humedecerlo y activarlo. Luego, busco una locación con la menor cantidad de luz natural para evitar dañar las raíces ya que son fotosensibles.

Por último, la mejor manera de trasplantar es esperar a que el sustrato esté seco y la maceta liviana, de esta manera evitamos que cuando saquemos el sustrato de la maceta caigan pedazos de sustrato con raíces y dañe nuestras plantas.

Acá puedes encontrar más información sobre cómo trasplantar.

Riego en exterior

El riego es un factor fundamental en el crecimiento apropiado de la planta, así que no querrás ni darles muy poco ni excederte. Unos 100-200 ml de agua será suficiente en los primeros días.

En la etapa de crecimiento, las raíces van en busca del alimento que se encuentra en la tierra, y esto lo logran a través del agua. Si la tierra está muy seca, la raíz intentará ir hacia otras zonas con presencia de humedad, por lo tanto, se fuerza a crecer.

Para saber cuando regar puedes tomarle el peso a tus macetas y si tiene la mitad del peso que tenía cuando estaba húmeda, es el momento perfecto para regar. Es una técnica que me gusta utilizar ya que me da una mayor cobertura de cuánta humedad hay en el sustrato

A la hora de regar, la forma en la que me gusta hacerlo es regar lento, primero humedecer la superficie del sustrato sin encharcar y convertirla en una especie de esponja para que absorba el agua de una mejor manera y que no se escape por los costados.

Podemos observar a través de las hojas y el estado de la planta si estamos regando mucho o muy poco. Cuando es por falta de agua, se ven decaídas, marchitas y las hojas se van poniendo amarillentas. Cuando hay exceso de agua, se ven decaídas pero a causa del peso que genera la humedad en la planta, a diferencia del primer caso, las hojas se pueden ver sanas y de buen color.

Lee más sobre riego, en este artículo.

Nutrientes: cómo alimentar nuestras plantas 

Los nutrientes se empiezan a incorporar a partir de la tercera semana o cuando las plantas alcanzan una altura entre 10 y 15 cm. Recomiendo utilizar poca cantidad al principio e ir aumentando progresivamente a medida que la planta crece. Cada productor de fertilizantes tiene una tabla de aplicación de sus productos.

Normalmente los fertilizantes para vegetación y floración comienzan en 2 ml por litro y aumentan hasta 4 ml por litro al terminar la floración.

En la etapa vegetativa la planta necesitará fertilizantes altos en nitrógeno. De igual manera en la etapa de floración pero en menor cantidad, además tendremos que añadir fertilizantes que aportan fósforo y potasio, elementos necesarios para una buena formación de flores. 

Es importante controlar los niveles de pH y electroconductividad a la hora de aportar los nutrientes a nuestras plantas de cannabis.

Las fluctuaciones del pH  influyen en la capacidad de la planta de absorber nutrientes. En ciertos rangos la planta va a poder absorberlos fácilmente y fuera de ellos tendrá más dificultades, apareciendo problemas de carencias. Un pH muy ácido o básico puede afectar el crecimiento de la planta, su metabolismo, e incluso hacerlas más propensas a pestes y enfermedades.

La conductividad eléctrica (EC) de una disolución es una estimación de la concentración de sales disueltas en ella, y permite evaluar su capacidad para conducir la corriente eléctrica.

A través de las raíces, las plantas se alimentan de las sales que encuentran en el suelo. Por tanto, al medir la EC del sustrato y el agua de riego podremos saber cuánto alimento tienen disponible o cuánto le estaremos dando.

Cabe aclarar que al medir la EC estamos haciendo una estimación general de la cantidad de sales disueltas. Sin embargo, eso no significa que los distintos elementos estén en la cantidad necesaria. 

Cómo evitar plagas en exterior

La presencia de algunos insectos como la conocida mariquita (O chinita como le decimos acá en Chile), es positiva, ya que se alimentan de los insectos que afectan negativamente nuestras plantas y se encargan de controlar naturalmente las plagas. 

Para evitar plagas, utilizo productos orgánicos preventivos, como Jabón Potásico con Aceite de Neem y tierra de Diatomea.

Pero además, es importante mantener la limpieza de las plantas y quitar el exceso de polvo de las hojas para ayudar a mantener las plagas alejadas de nuestras plantas, o evitar que se propaguen rápidamente. 

Las plagas se propagan bajo ciertas condiciones. Por ejemplo, si hay poca humedad y mucho calor podría propagarse rápidamente la araña roja, la cual es una de las plagas más frecuentes y dañinas en cultivos de cannabis. 

En exterior no podemos controlar el clima, pero si podemos regarlas y alimentarlas bien para mejorar la salud y fortaleza de la planta ante agentes patógenos.

Si quieres saber más sobre esto, te recomiendo ver este artículo sobre el control de plagas.

Podas en exterior

Si quieres evitar que tu planta crezca en exceso, la puedes controlar a través de podas dirigidas según lo que queramos conseguir. Aquí te menciono algunas de las más conocidas:

Poda FIM:

La poda FIM o fiming es un método de poda que consiste en pinchar o cortar una planta joven de cannabis para lograr crear 4 colas en lugar de una. 

Esta técnica es una manera fácil para los cultivadores de incrementar el rendimiento de la planta, y a la vez, lograr que sea más manejable en espacios limitados. Incrementa el crecimiento lateral y aumenta el rendimiento del espacio de cultivo.

Requiere hacerle una herida a la planta, así que lo ideal es esperar a que la planta tenga 4-5 nudos para hacer el corte o pinchar. Recuerda que al igual que en todos los cortes, tienes que realizarlo en las primeras semanas de la etapa vegetativa y nunca en la floración.

Poda apical:

La poda apical involucra cortar el “tope” de una cola principal, creando así dos colas principales, en forma de ''Y''.

Al igual que con la FIM, se reduce la altura, pero se propicia el crecimiento arbustivo de la planta.

Para hacer la poda apical, puedes seguir unos sencillos pasos leyendo acá.

Defoliación:

Hay que prevenir quitar hojas indiscriminadamente.

Existe la idea entre cultivadores que las hojas más grandes de que no dejan pasar luz hacia abajo, lo que en parte es cierto, pero las hojas son paneles que atrapan la energía necesaria para hacer crecer ramas y cogollos. Así que no hay que exagerar cortando muchas hojas grandes.

Algunos cultivadores cortan varias hojas grandes en la etapa de floración, ya casi al final del ciclo de vida de la planta. Yo personalmente soy muy cuidadoso con esto, y corto sólo algunas que estén afectando directamente, sin excederme. 

Cosecha en exterior

Si ya crecieron los frutos y quieres saber cuándo es el momento ideal para cosechar, tienes que prestar atención a los tricomas. 

Los tricomas son unas glándulas de resina con forma de champiñón que crecen en las hojas y la flor misma. Al principio son totalmente incoloras, y su aparición indica que la planta ya se está acercando al fin de su ciclo, pero, aún no está lista para ser cosechada.

Luego se tornan blanquecinos, como la leche, es en ese momento que la planta nos está diciendo que está en el punto más alto, es decir, tiene una mayor concentración de THC.

Los estigmas o “pelitos” nos pueden indicar un acercamiento a los últimos períodos de nuestras plantas, sin embargo mirar los tricomas es más exacto.

Más info sobre cosecha,secado y curado del cannabis acá.

Mis tips para el cultivo exterior

Cuando se cultiva en exteriores hay que tener en cuenta ciertos factores, que pueden ser considerados ventajas o desventajas dependiendo de donde vivas y que tipo de cultivo esperas tener. Acá te dejo algunas recomendaciones.

• Considera las fechas a la hora de cultivar, mientras antes empieces, más crecerán las plantas y eso puede traer complicaciones. El área de cultivo en exterior debe ser discreta.

• El cultivo estará a merced de la madre naturaleza, así que siempre es mejor prevenir que se mojen por lluvias, o la aparición de plagas que afecten a tus plantas.

• Haz cultivos combinados con otras plantas, como el romero, la hierbabuena, el tabaco. Esto ayuda a alejar las plagas y tener más discreción.

• Es muy importante recalcar que la limpieza en el área de cultivo es la que logrará prevenir plagas, y hasta enfermedades en nuestras plantas. Debemos mantener el área libre de polvo para evitar la propagación de plagas como la araña roja.

Como pueden ver, existe un todo un mundo cuando hablamos de cultivar.

No se trata sólo de cultivar para consumir, sino de entender que somos capaces de satisfacer nuestras necesidades, de tener las flores en nuestras manos y saber que es una flor cultivada sin pesticidas, ni fertilizantes tóxicos, ni adulteraciones. Esto también es consumo responsable.

Un abrazo,